ANÁLISIS BREVE DEL PROGRAMA JÓVENES A LA OBRA, CON EL ENFOQUE DE GÉNERO
Por Juan Solórzano Arévalo
El enfoque de género es uno de los componentes que se
analiza últimamente en diversas acciones
de gobierno para ver la real participación activa de las mujeres en general. En
esta oportunidad revisando el accionar del Programa Social “Jóvenes a la Obra”,
impulsado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo del Perú,
encontramos que hay una participación
importante de las mujeres en la ejecución del programa, que no siempre se encuentra bien
precisado en la mayoría de programas sociales. Este programa fue creado por Decreto Supremo
N° 013-2011-MTPE, y modificado por Decreto Supremo N° 004-2012-MTPE.
Descripción
general del Programa:
Objetivos:
General:
Desarrollar y fortalecer las competencias laborales
y de emprendimientos de los y las jóvenes de 15 años a 29 años de edad en
situación de pobreza y pobreza extrema y facilitar a los mercados formales de
éste público objetivo urbano y rural[1]
Específicos:
El programa tiene como objetivos específicos los
siguientes:
Objetivo
específico 1: Jóvenes de escasos recursos económicos y/o situación de
vulnerabilidad, acceden a la capacitación técnica de nivel básico operativo
alineada a la dinámica del mercado laboral.
Objetivo
específico 2: Jóvenes de escasos recursos económicos y/o situación de
vulnerabilidad del ámbito rural y urbano acceden a capacitación en gestión para
el emprendimiento promoviendo el autoempleo emprendedor.
Componentes:
El Programa cuenta con dos componentes:
Componente
1: Jóvenes en situación de pobreza con capacitación técnica de nivel básico
A través de este componente se espera lograr:
ü Lograr
que los beneficiarios adquieran competencias que les permitan desempeñarse de
manera dependiente en ocupaciones de nivel básico en el marcado laboral
ü Lograr
que los beneficiarios desarrollen competencias transversales y habilidades
sociales que reflejen una actitud positiva durante el proceso de búsqueda de
empleo que facilite la inserción laboral.
Componente 2:
Jóvenes en situación de pobreza acceden a capacitación en emprendimiento
A través de este componente se espera lograr:
ü Propiciar
la generación de ideas de negocio
ü Fortalecer
y/o desarrollar las competencias emprendedoras de los beneficiarios.
ü Promover
la implementación inicial de los planes de negocio.
Análisis del
Programa Social
·
Una de las primeras cuestiones que se tiene que
tener en cuenta es si una intervención tiene el enfoque de género. En tal
sentido revisando toda la documentación generado para la implementación del
programa, encontramos que en el objetivo general, se menciona que esta
intervención está dirigida a capacitar a los y las jóvenes de 15 a 29 años de
edad, por lo que se asume que toda la implementación de las actividades estará
regido por tener en cuenta cierta participación equitativa de ambos sexos.
·
En la Resolución de Dirección Ejecutiva N°
06-2012-MTPE “Procedimientos para las actividades de focalización y selección
de los beneficiarios de la capacitación para el emprendimiento del Programa
Nacional de Empleo Juvenil “Jóvenes a la
Obra”, se percibe que en todos los formatos, tanto de planificación, como de
seguimiento, monitoreo e informes, hay indicaciones para anotar la
identificación y participación de hombres y mujeres, en las actividades.
·
Según un informe de notas institucionales del
año 2013, en las capacitaciones brindadas por la Universidad Nacional del
Callao, los beneficiarios en su mayoría fueron mujeres (51%), provenientes de
la Provincia Constitucional del Callao.
·
En el informe de notas institucionales del año
2013, se señala que en las capacitaciones brindadas por la Universidad Nacional
de San Martín, del total de beneficiarios el 51% fueron mujeres (172) y el 48%
fueron hombres (162).
·
En el año 2013, de los 20,042 beneficiarios
13,058 (65%) eran mujeres y 6984 eran hombres (35%).
·
En lo que se refiere a la población joven con
discapacidad, en el año 2013 se tiene que de las 212 PCD atendidas a nivel
nacional, 123 eran mujeres (58%) y 89 eran hombres (42%)[2].
Comentario a
los datos presentados:
La situación laboral de las mujeres en el Perú, si bien
es cierto que ha mejorado, aún sigue siendo desventajosa en relación al número
de hombres empleados y los beneficios económicos y laborales que detentan
estos. Por ello es destacable la intervención del Programa Social “Jóvenes a la
Obra”, al promover una mayoritaria participación de las mujeres en las
capacitaciones y por ende en su inserción laboral.
El Ministerio de Trabajo señala que “En general, la participación femenina en el
mercado laboral urbano ha tenido un aumento importante en las últimas décadas,
sobre todo en ocupaciones técnicas y servicios, la cual se explica por el
incremento de los niveles promedio de formación educativa y capacitación de las
mujeres” [3]
sin embargo precisa además que esta participación está condicionada a
factores familiares que tienen que ver con ¿quién tiene que trabajar? Y ¿quién
tiene que quedarse al cuidado del hogar?, más aún influirá también el número de
hijos en edad escolar, el hecho de si la mujer saldrá a buscar emplearse en el
mercado laboral.
Otro dato interesante a destacar es que “la población femenina se concentra en la región
de Lima (31,2 %), lo cual demuestra el grado de centralización de la población
femenina en las regiones de Lima. Otras regiones con alta concentración de
población femenina son Piura (6,1%), La Libertad (5,9%), Cajamarca (5,0%) y
Puno (4,6%). Cabe destacar que el caso de Cajamarca es peculiar debido a que un
porcentaje importante de su población femenina se encuentra ubicada en las
zonas rurales (14,5%); mientras que en el área urbana Lima concentra el 39,9%
de la población urbana del país” [4]
Pero a pesar de que la participación laboral de la
mujer en el país ha aumentado, diversos estudios sostienen que la tasa de
actividad es mayor en la de los hombres, esto debido a que persisten roles
tradicionales al interior del hogar, que hacen que la mujer desempeñen roles no
remunerados. “Las mujeres peruanas
trabajan 9 horas con 15 minutos más que los hombres. En promedio, las mujeres
dedican mucho más tiempo que los hombres al trabajo doméstico, así, mientras
los hombres dedican 15 horas con 54 minutos a la semana a actividades no
remuneradas, las mujeres destinan 39 horas con 28 minutos, es decir 24 horas
con 14 minutos más que los hombres. En cambio, los hombres dedican en promedio más
tiempo al trabajo remunerado que las mujeres, siendo la brecha de 14 horas con
19 minutos”[5]
A nivel de la población con discapacidad si bien es
cierto que el programa Juntos, ha incluido en las capacitaciones a las personas
con discapacidad, a nivel nacional “del
total de personas de 14 años y más de edad con discapacidad, el 96,4% no ha
estudiado algún curso que lo capacite para un mejor desempeño en el trabajo.
Solo el 2,8% realizó tal actividad. No
obstante el bajo porcentaje que ha recibido cursos de capacitación, se observa
que éste es más alto en el caso de los varones (3,8%) que de las mujeres (2%)”[6]
La equidad de género en el campo laboral, aún dista
de ser una realidad plena en el país, si bien es cierto que el Programa Social
“Jóvenes a la Obra”, en sus capacitaciones muestra un alto porcentaje de
mujeres participantes, aún por lo datos consignados sobre empleo en el Perú,
las mujeres siguen siendo relegadas a un segundo plano, apreciando más bien que
donde se nota mayor participación de la mujer en el ámbito laboral, es en
sector informal de la economía y en el mantenimiento y reproducción de la vida
en los hogares. Una sola intervención de un programa social, si no está
articulado a otras intervenciones sociales del Estado, pierde eficacia y por
ende no logra solucionar de una manera integral la brecha laboral entre hombres
y mujeres.
[1]
Informe Bimensual sobre Avances en la Generación de Empleo, Decreto Urgencia N°
058-2011
[2]
Anuario Estadístico Sectorial del MTPE 2013.
[3]
Informe Anual 2005, La Mujer en el Mercado Laboral Peruano.
[4] La
Mujer en el Mercado Laboral Peruano, Informe Anual 2008, MTPE.
[5]
Perú, Brechas de Género 2001-2013, INEI-Manuela Ramos
[6]
Encuesta Nacional Especializada en Discapacidad 2012-INEI